jueves, 11 de marzo de 2010

un lunes normal


El pasado lunes tuve el privilegio de poder compartir el pan y la sal con el Ex Gobernador de Sonora; el Dr. Samuel Ocaña García…. Platicó largo y tendido durante 2 hrs. grandes momentos y vivencias de su gobierno, anécdotas que son enseñanzas para los que vamos empezando… El consejo que me dio fue el mismo que me dio Ricardo Rocha una vez “leer, leer y leer…..”. Al termino del desayuno me quedó una gran moraleja “la gran obre de tu vida debe ser la sencillez…” por lo general quienes llegan a ocupar un puesto de la magnitud(al que todo ciudadano debe aspirar) de llegar a ser el primer mandatario de un pequeño o gran estado se bajan de la silla con dos metros más de altura y olvidan lo cerca que están el piso una gran lección para una vida que apenas empieza.

2 comentarios:

  1. Pensè mucho en compartir esta anècdota, pero ps haciendo eco con lo que escribes...

    En alguna epoca de su vida, mi madre trabajò en una importante oficina legislativa del Ejecutivo con este personaje que ahora nos compartes, èl claro como Gobernador, ella como una sencilla y joven secretaria y admite, que casi evitaba voltear a verlo, ps le imponìa mucho su investidura...hasta cierto dìa que le tocò atenderlo y casi se "cae p atràs" cuando èl le preguntò su sentir personal, sobre el tema que se estaba planeando...ella cuenta, eso, la hizo sentir muy importante y jamàs lo olvidò, tanto que con eso tuvo, para cambiar su percepciòn sobre los mandatarios, sobre las personas que tienen la responsabilidad de procurar el bienestar de un pequeño o gran Estado...

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